Poema de Hugo Francisco Rivella
Vivir más de la cuenta
Vivir más de la cuenta, esa es la eternidad.
Salvarse de la horca y de la guillotina, decir como mi
madre:
“He cumplido 95. Se me fue la mano”
Y ¿Dios, entonces?
Dios muere conmigo porque soy su creador.
Yo pinté en el almendro su larga cabellera y en el ojo del
niño incrusté su secreto;
puse en la prostituta una rosa lavada y en la mano que
sangra dibujé una máscara.
Cierro mi corazón, lo vuelvo impenetrable.
Dejo en tu lengua una llave minúscula.
© Hugo Francisco Rivella
4 comentarios:
Hugo tu poema deja pensando ...
Me gustó!
Marta Rosa
"Dios muere conmigo porque soy su creador". Cuanto dice y cuanto no dice esa línea poeta.
Muy bueno! Tu poema deja en mi lengua una llave
Hola Hugo Francisco:Esa enumeración logradísima y lúcida, con momentos líricos impresionantes:"Yo pinté en el almendro su larga cabellera y en el ojo del niño incrusté su secreto", finaliza con un verso liberador, el de la "llave minúscula" como legado. Excelente Irene Marks
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