8/11/17

Poema de Osvaldo Bossi


Camellos

Aquella noche, al dormirme
soñé que era un extraño camello
dejando sus huellas claras y pesadas
sobre un hermoso desierto que no se sabe
adónde empieza ni dónde termina,
el pecho en alto bajo el cielo estrellado
o el sol que orla, como un anillo de oro implacable,
la cabeza de esos niños que se alejan
(demasiado temprano o demasiado tarde)
bajo una nube de pensamientos:

yo y mi cantimplora interior,
los grandes ojos acostumbrados a lidiar
con toda suerte de espejismos, contento
(como ahora, por ejemplo) de ver otra vez
a ese muchacho tan querido por mí
avanzando a través de las dunas
con su pañuelo en el cuello y su gorra
de legionario: aliviado (¡como si no lo conociera!)
por el sólo hecho de volver a tenerme.

Yo y mi joroba casi perfecta,
y mis pestañas largas y aterciopeladas
apartando (grano por grano, con una paciencia
infinita)  enormes o pequeños saharas
que  parecen de arena y son, en realidad
pura sombra… Pero qué importa,
qué puede importar todo eso, ahora.

La luna —como siempre— estaba ahí,
y yo por supuesto también estaba
ahí, adelante, deteniéndome cada tanto
al lado de un fueguito fatuo, capaz
de atemperar la noche más larga y más fría
del universo, para luego pensar, simplemente,
como deben pensar todos los camellos
a cierta hora: Dios mío, todo esto es mejor
que atravesar el ojo de una aguja.



© Osvaldo Bossi

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14 comentarios:

Blogger Gustavo Tisocco ha dicho...

Bienvenido Osvaldo a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicado. Abz y gracias, Gus.

8 de noviembre de 2017, 18:16  
Blogger Graciela Corrao ha dicho...

Muy inquietante trasposición!!!
Gracias!

8 de noviembre de 2017, 18:56  
Blogger Celina ha dicho...

El poema como un fueguito fatuo, capaz de atemperar la noche más larga y más fría.. hermoso!!

8 de noviembre de 2017, 19:15  
Blogger Ines ha dicho...

Buenísimo el final. Abtazo, Inés.

8 de noviembre de 2017, 19:53  
Blogger Romina R Silva ha dicho...

Es original, me gusto mucho. Sentí ganas de escuchar su lectura! Ojala ocurra.

Saludos!

9 de noviembre de 2017, 2:17  
Anonymous Anónimo ha dicho...

extraordinario poema, con la tremenda carga emotiva que caracteriza tu obra. aquí, cerca siempre, circulando por villa maría, tu " casa de viento". imperdible, osvaldo, toda tu poesía.!! susana zazzetti

9 de noviembre de 2017, 21:27  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Osvaldo: tu poema es un viaje maravilloso plasmado con gran lirismo y también aventura y misterio.Hay imágenes de gran simbolismo: "yo y mi cantimplora interior" y ese juego final en los dos últimos versos, logradísimo. Lo disfruté y me conmovió Irene Marks

10 de noviembre de 2017, 21:47  
Anonymous Pauli ha dicho...

Un poema extraño, original, muy bueno.

11 de noviembre de 2017, 11:58  
Blogger Andre Far Fer ha dicho...

Inmenso.

11 de noviembre de 2017, 17:28  
Anonymous María Marta Donnet ha dicho...

Bienvenido Osvaldo a Mis Poetas!!! Toda una aventura leerte!!! Un bello viaje. Gracias !!!

12 de noviembre de 2017, 9:44  
Blogger Claudia Tejeda ha dicho...

Bienvenidos tus poemas a este sitio!
Un abrazo!

12 de noviembre de 2017, 16:13  
Anonymous Milagros Rodríguez ha dicho...

MUY BUENO APLAUSOSSSSS!!!!

13 de noviembre de 2017, 21:12  
Anonymous betty badaui ha dicho...

Bienvenido Osvaldo.
Un placer leer tu poema creativo con un final tan preciso.
Un abrazo
Betty

17 de noviembre de 2017, 22:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bienvenido al sitio, excelente poema.
Saludos.
Anahi Duzevich Bezoz

7 de diciembre de 2017, 19:03  

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