Poema de Susana Giraudo
SALINAS
Destellos
de una llanura blanca.
La sal carcome
hasta el mas allá a lo lejos.
Manos
nerviosas
escriben en
la superficie nívea
y la
profanan
con mi
sentencia tal vez.
Me acerco
con temor.
Leo
palabras que
son heridas
en la delgada capa
que abrasa
la tierra.
Mi condena
escrita toscamente
dice
"te
quiero para siempre".
Enmudezco
y no atino
a dibujar el eco.
© Susana
Giraudo
10 comentarios:
Qué maravilla "Enmudezco/y no atino a dibujar el eco"
Abrazo
Elisabet
Qué hermoso poema!... abrazos
Susana, qué poema!! Abrazos
Bellísimo. Deja una sensación de blancura, lejanía y silencio que se acerca a lo sagrado. Gracias. Un abrazo. Adriana Maggio (Dirbi)
Enmuddezco, lo dice todo , un abrazo de María Luisa Márquez
Poesal!
Muy buen poema con un final espléndido. Un beso. Isabel llorca Bosco
Leo el poema, querida Susana, y te veo a vos, con tu dulzura plena de lirismo.
Gracias por la poesía.
Mariano Shifman
ese texto de amor escrito sobre sal como ¿una condena? La complejidad de las relaciones humanas se expresa bellamente en este poema
La sentencia del amor, así se lo declara culpable de morir antes de tiempo, usted si que sabe decir Susana, un abrazo!!
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