15/1/17

Poema de Máximo Ballester




Alcé la mirada hacia las copas
y comprobé la inminente llegada de otra lluvia.
Busqué un refugio lejos de los árboles
y no lo hallé. Detrás de un montículo de hojas
y ramas secas se abría un nuevo camino.
Las primeras gotas eran grandes y golpeaban fuerte
contra el suelo despertando a la maleza. Caminé mojado,
sin rumbo por el nuevo camino, y llegué al otro lado
del bosque, donde me esperaba un arco iris.


© Máximo Ballester

4 comentarios:

Blogger maria alicia del rosario gomez ha dicho...

Genial!
Porque a pesar de todas las lluvias, siempre triunfa el arco iris,para volver a comenzar...

17 de enero de 2017, 23:26  
Anonymous betty badaui ha dicho...

Máximo, qué positivo, me gustó ese final
Te mando un gran abrazo
Betty Badaui

18 de enero de 2017, 1:39  
Anonymous Anónimo ha dicho...



Los caminos nuevos, a veces, tienen un arco iris al final. Sólo hay que dejarse llevar.

Excelente, Máximo.

Abrazo,

Alicia Márquez

21 de enero de 2017, 15:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy buen mensaje! Beso. Tere Vaccaro.

21 de enero de 2017, 21:29  

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