15/1/17

Poema de Clelia Bercovich

                

             ( a Gustavo Tisocco )   

Origen 

Era un lugar de jardines sencillos y dalias 
                       concéntricas. 
entre la estación de trenes y los pinos 
los inviernos congelaban estanques 
 y cielos de vidrio. 
Se acostaba la escarcha sobre el pasto. 
Daban remedio 
los eucaliptos 

Mañanas de pan humeante. 
La crema untuosa de las tardes. 
El  escalón del patio. 

Mis padres saludándome al partir. 

Más cerca del adiós. 

 Más cerca 

     del adiós.




© Clelia Bercovich

14 comentarios:

Blogger Gustavo Tisocco ha dicho...

Gracias Clelia, hermoso poema, hermoso. Abz, Gus.

15 de enero de 2017, 16:32  
Anonymous Anónimo ha dicho...

ay, clelia, sa repetición final!! columna vertebrada de todo el magnífico poema! susana zazzetti.

16 de enero de 2017, 15:21  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Sin duda, hermoso poema. Dice con razón Borges que cuando se repiten las palabras ya no quieren decir lo mismo. Así, en este poema, cuando se está más cerca del adiós se está más lejos de los padres. Muy sugerente las imágenes gustativas para el paisaje que evoca el que marcha a estudiar a la ciudad y es en muchos aspectos todavía un niño.Un beso a cada uno. Isabel Llorca Bosco

16 de enero de 2017, 16:30  
Blogger Marily Canoso ha dicho...

Qué hermoso, Cle!!! Comienza como un cuento remoto, de esos de la infancia!!! Creo que este es, de tus poemas, el que más me gusta. Besos!!! Marily

17 de enero de 2017, 10:44  
Blogger mariel monente ha dicho...

Bellísimo !!!

17 de enero de 2017, 11:33  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bello, bello Clelia,mil gracias! MARÍA CRISTINA DI LERNIA

17 de enero de 2017, 14:45  
Blogger maria alicia del rosario gomez ha dicho...

hermoso.Lleno de significado.
abrazos!

17 de enero de 2017, 23:28  
Anonymous betty badaui ha dicho...

Hermoso el paisaje, la vida misma y la emotividad de dedicarlo a quien lo inspira.
Un abrazo grande
Betty Badaui

18 de enero de 2017, 1:43  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una hermosura!!!
Flora levi

18 de enero de 2017, 10:43  
Anonymous Anónimo ha dicho...

qué hermoso Clelia!!!recuperación de la infancia en sus aspectos más reparadores, refugio para los días duros... esos eucaliptos que daban y siguen dando remedio, tesoro invalorable... Un abrazo
Raquel Jaduszliwer

21 de enero de 2017, 13:47  
Anonymous Anónimo ha dicho...



Todos tuvimos esos eucaliptos, esas dalias, esas estaciones de trenes y el frío. Todos. Por eso es tan de cada uno. Y eso es lo bueno en un poema.

Abrazo grande,

Alicia Márquez

21 de enero de 2017, 15:20  
Blogger Clelia Bercovich ha dicho...

Tesora

22 de enero de 2017, 20:16  
Blogger Clelia Bercovich ha dicho...

Sí, todos tuvimos ecucalipos, dalias...frío, al decir de Alicia Márquez, de Raquel... y yo me etaba olvidando de estos poemitas...y son los poemas de los afectos primarios... de los olores primarios, el abrazo, esa inocencia, entrega, en la cocina, en el patio, que es LO QUE NOS VA A SALVAR. Besos, gracias Gus

22 de enero de 2017, 20:32  
Blogger Clelia Bercovich ha dicho...

uno de mis primeros poemas, de "la traición de los paraísos". Ed Ruinas Circulares. Bs AS 2011. Gracias Gustavo.

3 de mayo de 2017, 8:07  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio