Poema de Alicia Cora Fernández
LLAMADAS
Las conté una a una, temerosa de equivocarme
era cierto, no mentía el registro de llamadas.
El tiempo midió al tiempo y el reloj no se detuvo.
Después de mi mensaje de bienvenida, se escuchaba tu voz.
en todos los tonos posibles de la voz humana.
Creo que una o dos veces tu reclamo sonó a caricia,
pero sé que fue simplemente un espejismo auditivo.
En otras, el reclamo imperativo tapaba tus ganas de verme.
Rebobiné la cinta del contestador mucho, tanto, que perdí la
cuenta.
Buscaba a las otras, las suaves, las que no guardaban
misterios para mí
en las que simplemente me decías, ¿estás ahí mi amor?
me encantaba tu solicitud y tu amor a distancia.
Me enamoraba ese dejo de sonrisa que podía adivinar cuando
llamabas.
Supe de tu necesidad por verme o simplemente escucharme.
Pude olvidarme de las demandantes y de las me dibujaban
lágrimas.
Hoy la que te llama insistentemente soy yo,
estoy en la cama, con el celular en la mano y el contestador
en vigilia
esperando tu voz, sola y, agazapada como una gata en celo.
Quiero que por una vez, y sólo una
seas vos el que busque entre las llamadas,
vos el que rebobine la cinta del contestador
y vos el que goce o no, escuchando mis reclamos.
© ALICIA CORA FERNÁNDEZ
Imagen enviada por la autora
5 comentarios:
Excelente, Alicora!
Un abrazo,
Alicia Márquez
Gracias por compartir! Me gustó mucho! Abrazo.
Tere vaccaro.
MUY BUENO.
SALUDOS
ANAHI DUZEVICH BEZOZ
qué historia!! ne encanto me atrapo!!
Hermosa historia.
Mientras existe.
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