23/12/16

Poema de Sonia Rabinovich

  

Cómo llega esta líquida respuesta al mundo
a instalarse en el abismo del rostro
para decir, solo derramándose,
por sí misma
sin violencia ni necesidad de acantilado.

De dónde llega con su rebeldía
para sustituir cualquier marca
y convertirse sola
en verbo inesperado.

Mínima expresión que amordaza
para que el silencio se diga,
se entregue salino
a quien  sepa leer en el agua.


© Sonia Rabinovich

6 comentarios:

Blogger sacanueces ha dicho...

precioso!!! me encantó! gracias por compartirlo, francisco

23 de diciembre de 2016, 13:12  
Blogger Patricia Berho ha dicho...

Detenerse a leer el agua, me gusto tu poema;gracias

23 de diciembre de 2016, 14:32  
Blogger Isabel ha dicho...

la escritura en el agua se disuelve, la escritura del agua persiste, deja huella fresca o ácida. Tu poema es, como diría nuestro Borges, un conjunto "feliz". Un gran beso Isabel Llorca Bosco

26 de diciembre de 2016, 14:35  
Blogger Olga Liliana ha dicho...

"A quien sepa leer en el agua" Estupendo.

27 de diciembre de 2016, 17:53  
Anonymous Ivana Szac ha dicho...

Sonia:
Hermosoooooo poema. Y la temática del agua siempre me llega " profundamente". Gracias por compartirlo.

29 de diciembre de 2016, 12:48  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermoso y significativo. Gracias por compartir. Griselda Rulfo

5 de enero de 2017, 19:57  

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