17/12/16

Poema de Angélica Antúnez Salerno


Nochebuena

Desde el oscuro cuenco de los párpados
       me sorprende un mantel de hilo blanco
       y un revuelo de niños en la espera de esta noche.
Los ladrillos afincan sus minutos entre los helechos
       y tinajas que descubren los azahares del naranjo.
Mientras las torres de la iglesia se hieren           
       con las luces del Árbol de Navidad
       que desde su altura se burla del asombro.
Incorporo la luz provisoria del crepúsculo interior
       de árboles y ramas del jardín, como una boca
donde un sillón de mimbre custodia el macramé
       de su respaldo.
Allí, recupero gestos y risas en la esfera del verano.

Hoy, las prematuras sombras no detienen las mudanzas
       del tiempo, cuando cicatrizo lamentos
       con vínculos silenciosos
donde someto y consumo a todos mis fantasmas.

                                                              

© Angélica Antúnez Salerno

2 comentarios:

Blogger Ines ha dicho...

Muy buen poema! Abrazo, Inés Legarreta.

17 de diciembre de 2016, 19:06  
Anonymous Gloria Oscares ha dicho...

¡Hermoso poema! Gloria Oscares

19 de diciembre de 2016, 11:22  

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