Poema de Silvia Loustau
Azar
Dejemos solo al cuerpo desafiar los conjuros,
el azar se hace cargo,
la vidente absorbía la tensión de mis curvas,
lo que guardé al caer -entre las manos.
El pozo quiere un fin de aguas fecundantes,
el cuerpo que pensaba en la cabeza
la cabeza voraz.
La pitonisa me hunde el dedo sobre el vientre,
aquí vamos a entrar para quedarnos,
corre tras la atadura
la atadura que admita sobrepasar el límite.
Grazna la voluntad, la última ocasión,
yo le devuelvo al sol el sentido de gruta.
¿Son siluetas vencidas los sagrados deseos
lo viable que ampara la inquietud?
La entrega no es un vítor.
¿El fervor erosiona?
El azar sobre el cuerpo,
el cuerpo una visión que aspira a destejerse.
© Silvia Loustau
1 comentarios:
Muy bueno el final, que da senttidoa a un poema sumamanete complejo, que hay que leer varas veces para llegar a entedner. Muy bien hecho, poeta! Slaudos
Marta
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