29/6/16

Poema de David González




una esbelta mañana
sin brumas aparentes
entorno los ojos
con el mismo color apático
de lo transcurrido
volviendo a mi antigua casa
mi viejo cuarto
abundante de inviernos fingidos
desnieblando la cabeza
su mezclado olor a barro y piedrazo
convocan los ecos amados
esos estertores familiares
traen pendulares evocaciones
que ya a nadie asombran. 


© David González

3 comentarios:

Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Muy buenas evocaciones y un cierre inesperado.

Besosssssss

30 de junio de 2016, 13:03  
Anonymous Anónimo ha dicho...

muy buen poema.
Saludos
Anahí Duzevich Bezoz

30 de junio de 2016, 16:51  
Blogger María Sonia Quevedo Hoyos ha dicho...

Por siempre el pasado. Buen poema.

19 de julio de 2016, 15:02  

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