Poema de Griselda Rulfo
“Toda yo
alambrada
recogida por
los muslos…”
Gladys
González.
Las púas de la corona
que envuelve mi cuerpo
dejan rastros sangrientos
en la piel.
Los muslos prietos
se llenan de señales.
Soy un abstracto
sin lienzo
que te espera
- muerte –
para liberar la carne,
que cobija mis huesos,
y se desencaja cada
día.
© Griselda Rulfo
Imagen enviada por la autora del poema
9 comentarios:
la fuerza increíble de tu palabra, tan entera.
susana zazzetti.
IMPOSIBLE no sumarse al comentario de Susana sobre la fuerza ejercida sobre la carne tierna. El ser parece haber sido arrojad0 al duro pavimento por el alambre desgarrador que liberará la carne arañada, rasgada. No sé si este yo vivió siempre alambrado, pero tal vez prefiera el esqueleto desnudo de la muerte. Dolor, de un inocente sin duda, pues está coronado de una manera especial.A la carne la seca el sol. PASIÓN, MUERTE Y EVANESCENCIA. Bello en su filo y extraño en la escritura de una profesora de Educación Física, para la cual la libertad de cuerpo es la salud de su alma. Bello también el intertexto de Gladys. Besos agradecidos
Filosas palabras, tiembla cada célula de eesta cobija que llamamos cuerpo...
Muy bueno!
Felicidades !!!!
Poema intenso de muchísima fuerza. ¡Muy bello!
Me expresa por entero,Gracias!
Bravo, Griselda!! La palabra precisa es un don en la poesía.. Fabiana León
Palabras que liberan a una gran poeta.
Saludos
Anahí Duzevich Bezoz
wowwww....
Me encantó.
besotes muchos.
Cynthia Rascovsky.
Oh, mi querida Griselda, qué profundo y doloroso tu poema, y ese paralelo con lo cristiano...la corona, el dolor, el lienzo...bello
Te quiero mucho
Juany Rojas
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio