7/5/16

Poema de Diego Roel

  

Carta a Gibert de Gembloux 

Yo no puedo escribir como escriben los filósofos.
No soy docta. Sólo escribo lo que oigo y veo.

Mis palabras no están pulidas:
son como una llama centelleante,
son como nube movida en aire puro.

A veces veo una luz adentro de la luz
y de mi memoria es arrancada
toda tristeza y todo dolor:
hablo, respiro y me muevo como una niña.

Yo sólo digo lo que en los secretos celestes aprendí.


© Diego Roel

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10 comentarios:

Blogger Romina R Silva ha dicho...

hay algo en el ritmo de tu poesía que la hace especial, me gustó mucho. Saludos

Romina R Silva

7 de mayo de 2016, 21:36  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Acto de afirmación sustentado en la experiencia de inmediatez con la hermosura. Gracias Diego.
Raquel Jaduszliwer

8 de mayo de 2016, 14:42  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Excelente pòema, un saludo de



Silvia Loustau

8 de mayo de 2016, 18:19  
Blogger Sandra ha dicho...

Excelente! Gracias por tu palabra! Abrazo.

8 de mayo de 2016, 20:12  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bello poema!!
flora levi

9 de mayo de 2016, 14:37  
Anonymous Anónimo ha dicho...

me encanta!!!! es una declaración valiosa, huele a limpio! muy bueno.


abrazo

claudia tejeda

10 de mayo de 2016, 19:51  
Anonymous betty badaui ha dicho...

Y "esa llama centelleante" da vigor al poema.
Un abrazo
Betty

12 de mayo de 2016, 22:15  
Blogger graciela barbero ha dicho...

tan simple y tan bello, lo que en sueños celestes aprendí.
Un abrazo
Graciela Barbero

15 de mayo de 2016, 17:49  
Anonymous Anónimo ha dicho...


que buen arte poetica
felicitaciones
W.M.

22 de mayo de 2016, 15:22  
Anonymous susana szwarc ha dicho...

Me encant{o, Diego, este poema. Y esa luz dentro de la luz ya me queda para siempre. Besos

23 de mayo de 2016, 19:58  

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