29/4/16

Poema de Susana Rozas


Enramadas 

II

Trajo el vientre en el poema
sin voz ni sangre desperdiciada,
indiferente a Dios,
advirtiendo en un crepúsculo
una obra
una oración
            una perenne orfandad

              sin arrojo
               para develar secretos
                quirománticos futuros;
 después                                      
                           nosotras los  concebimos.


© Susana Rozas

2 comentarios:

Blogger María Sonia Quevedo Hoyos ha dicho...

Lo infinito, el todo en su poema.

29 de abril de 2016, 12:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

después
nosotras los concebimos

La palabra surge visceral y el poeta la moldea desde su mirada única y exclusiva. Bellísimo poema!! Felicitaciones Susana.

Vilma Sastre

30 de abril de 2016, 9:53  

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