Poema de Aníbal De Grecia
NEONATOLOGÍA HOSPITAL SAMIC
Las madres como Cristos por los pasillos vendados
Cargan sus cruces, la de sus hijos, la de sus hombres
Las madres como Cristos caminan al neo de los Olivos.
I
Una madre etérea flota como un ángel al cuidado de su niña
La madre, Cristo y una enfermera gritona trazan un aurea
imperfecta.
II
Los ángeles velan en un dormitorio húmedo y ajado de 5x4
esperando el horario de visita por la misericordia del señor
III
La cabeza de un hombre atraviesa la sangre anémica
de una madre moribunda que cobija su herencia
mientras él abraza a otra mujer.
IV
Sueros, tubos, agujas, respiradores. ¡MADRES!
¡Cristo vive! Mami, quiero leche.
V
Los ojos sin mal
se cierran, se abren detrás de los vidrios
Sin anestesias. Ángeles rebeldes aspiran bocanadas de lo que
vendrá.
Podarán sus alas. Para domesticarlos.
VI
Un niño, cierra sus ojos y muere.
Mami, tengo frío.
© Aníbal De Grecia
Etiquetas: Aníbal De Grecia
6 comentarios:
Fuerte, muy fuerte.
Circunstancias. Karma. Situaciones.
Historias.
Mucho dolor.
Poesía muy sentida.
Desgarra el alma.
Besos
Ahhhh !!! Aníbal: Genial !!! Gracias por compartir !
Dolorosa realidad que a diario camina por lugares impersonales y fríos.
Gran poema.
Tremendo, trágico y real
Un abrazo
Graciela N barbero
Duele la realidad, poema fuerte que conmueve.
Abrazos
Betty
Gracias Amigas. Un fuerte abrazo.
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