31/1/15

Poema de Darío Paiva



  Ausencias.

“Si no te conozco en esta vida, hazme notar tu ausencia.” 
                    (Milena Agus).


Cuando la noche se vuelve absurda, es decir, indescriptiblemente hermosa, es entonces que prendo un cigarrillo y salgo a caminarla; hasta encontrar el sol.

¿Y si un día descubrimos la soledad? Una sucesión de ausencias no queridas.

No conocía a la niña muerta atada a un árbol, no supe de sus ardientes veranos en el monte chaqueño.


La soledad, bien puede ser un par de zapatillas colgadas de un cable.


© Darío Paiva

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5 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...



Es impresionante el final de este poema sensacionalmente duro.

Un abrazo,

Alicia Márquez

3 de febrero de 2015, 18:48  
Blogger LIDIA CARRIZO ha dicho...

CUANDO LA VIDA NOS LLEVA A LÍMITES IMPENSADAMENTE ABSURDOS, HACIA DÓNDE VAMOS?PERO HACER TODO EL CAMINO, PASO A PASO, CON CADA PISADA, NO EN LO ABSURDO DE LO TRÁGICO. ESAS ZAPATILLAS COLGADAS SUENAN A LO ABSURDO.UN POEMA MUY BUENO // LIDIACC.

26 de febrero de 2015, 13:26  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Duro. Real. Lo que vemos. es registrar la realidad y hacer de ella este poema.
Cariños!!

2 de marzo de 2015, 20:31  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una descripción de la soledad que nos lleva muy lejos, quizás para que no la allemos

maria elena tolosa

3 de marzo de 2015, 14:39  
Anonymous Anónimo ha dicho...

es pura poesía muy bien
Walter Mondragón

1 de abril de 2015, 19:52  

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