Poema de Sonia Quevedo
Tango
Tango, terna y estribillo, canción profunda ganada en una
noche al lunfardo triste.
Noches de calor y piel, de sudor y sensual roce arrabalero.
Tango de media noche cargado de payada, milonga campera y
candombe.
Cantado y bailado entre mujeres antes, cuchillos y llanto
cuando al voltear la esquina,
en el burdel de Olga se escucha una Noche de Hungría.
Tango, dolor, amargo sentimiento, melancolía, arrabal y Mi Noche
Triste muriendo,
al compás del bandoneón que agónico llora porque (...) “Los
pobres no somos nada y hasta en la muerte estorbamos”.
Tango añejo del gran Buenos Aires carga con trozos de
milonga campera, habanera y candombe porteño.
Tango de media noche, de la Guardia Vieja.
© Sonia Quevedo
2 comentarios:
Tango, vivencias que mueren y renacen por el ritmo que se oye próximo a la letra. Un abrazo de María Luisa Márquez
Muy bellas imágenes de nostalgia de tango Sonia. Un abrazo. Xenia.
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