Poema de María Lyda Canoso
AL FONDO EL GRAN
ESPEJO
al fondo el gran espejo que duplica
al frente el gran
espejo
duplicado siempre más pequeño
siempre más
pequeño llega un momento en
que se toma lo
reflejado por real lo real por
espejo dentro del
espejo
otro espejo y otro y otros más pequeños
encastrados uno
dentro de otro
imágenes
decrecientes bajo el rigor mayor de la
regla de oro de la perspectiva de piso a techo
acompañan hileras de puertas lamparitas
mortecinas
el
número esmaltado con frecuencia
variable se repite
si se les mira desde el
que parece estar acá termina siendo
allá
no sé quién soy cuando veo a esa mujer que me
mira por el
vidrio y creo que ella cree ser yo
insiste en
la idea de seguir
rastros de espejos enfrentados
cara a cara la luz se va poniendo mortecina
y al fondo ni
siquiera se puede ver el último
espejo el último que alcanzo a ver es el que
vale
pequeños mundos donde todo converge un
punto que en
realidad se aloja en el cerebro
contramundo después de la caída
agujero infinito y ella que dice:
-No sé
si soy yo, creo que no soy yo…
(dicho
esto de manera provisoria)
© María Lyda Canoso
2 comentarios:
¡Gracias, Gustavo!!!
Marily: "Cuando me sumerjo" y Al fondo del gran espejo" Agua y poemas, vidrio y mujer.
Dos poemas muy seductores!
Tere Vaccaro.
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