21/11/14

Poema de Víctor Hugo Valledor


Halagar la ausencia.
Dar fin a lo iniciado.
Las perlas invierten siglos de tiempo en embellecer su encierro.
Deterioro de la mañana que no respira en el golpe breve y delicado de la cuerda en el violín.
Vamos hacia adelante con las aguas vendadas en el iris.
La ausencia se elogia en las calles. La ausencia se compra con monedas de sangre.
El niño que juega a enamorarse se enamora.
La niña que juega a enamorarse se enamora.
Ambos no se enamoraran.
Los niños han descubierto la inocencia.


© Víctor Hugo Valledor

2 comentarios:

Blogger LIDIA CARRIZO ha dicho...

HUGO , LO MÀS BELLO EN LA VIDA!.. GENERALMENTE ES EN ESE TIEMPO QUE NO TIENE RETORNO. ME GUSTÒ TU ENFOQUE . SERÌA ACERTAR EL PORVENIR... LIDIAC.

25 de noviembre de 2014, 5:25  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Muy buena metáfora.
Excelente.
Abrazo

30 de noviembre de 2014, 4:14  

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