17/9/14

Poema de Nerina Thomas



              "La gratitud es la memoria del corazón."
                                                               Lao Tse
                                                   
        Gracias -

                                                               
Existen fiestas inolvidables
desde la palabra misma.
Lazos que nacen por ella
se cultivan, se sostienen
de la mano del respeto
como con el paso del tiempo. 

La vida invita a celebrarlo
      - construyendo -
con ideas propias, sueños
que nacen, se trabajan
intentando dar un agasajo
a quienes son personas
      no individuos. 

Los mismos que aceptan
la mano franca, el vuelo bajo
una causa noble y gran afecto.
Sentirse feliz por tres días
no es poca cosa en esta vida.
Mi alma
                - agradecida -




© Nerina Thomas

Etiquetas:

9 comentarios:

Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Tres días!! vaya que no es poca cosa, amiga!!

Besosss

17 de septiembre de 2014, 14:30  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Gracias - "Gus" por tanto!!
me entibia el alma.

17 de septiembre de 2014, 22:39  
Anonymous María Marta Donnet ha dicho...

Toda una celebración ! Gracias !

18 de septiembre de 2014, 19:58  
Blogger Migdalia B. Mansilla R. ha dicho...

También mi alma agradece.
Gracias a ti por tus versos.
Abrazos.
Migdalia

19 de septiembre de 2014, 11:43  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias por compartir tanta gratitud con la belleza de las rosas de Gus

maria elena tolosa

20 de septiembre de 2014, 18:23  
Blogger sacanueces ha dicho...

bello, bella, también te doy las gracias por tanto y tanta amistad, hermanita!!! francisco

21 de septiembre de 2014, 22:47  
Anonymous Anónimo ha dicho...

el corazón memorioso Nerina, ilumina los caminos del amor al projimo. Abrazo. Antonio Pourrere.

26 de septiembre de 2014, 9:29  
Anonymous Anónimo ha dicho...

querida nerina..uno tus "gracias" a mis "gracias"!!1abrazo!!1

maria del mar

28 de septiembre de 2014, 10:39  
Blogger graciela barbero ha dicho...

Qué hermosos es ser agradecido hasta de las pequeñas cosas.
Un abrazo
Graciela N. Barbero

30 de septiembre de 2014, 17:32  

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