30/8/14

Texto de Sonia Quevedo


LO QUE FUE

Resecos los labios al unirse sin presión entregan sin reparo lo que fuera un beso; el suspiro lento y la caricia; lo vivido.
Lejanos los ojos sin mirar se han perdido en el cosmos, fijando en él la última visión imaginada.
Inexpresivo el cuerpo suelto siente el sublime abrazo de la nada; el roce de la niebla, el resbalar de la escarcha y la tristeza.
Caen en desorden los cabellos sueltos movidos por el viento, recorriendo espalda y hombros a medida qué, se avanza por imaginarios caminos entre llano, mar y páramo.
La vida sin remedio ha capturado a los recuerdos; ha retomado los abrazos idos y los húmedos labios.
Por eso ahora, los resecos labios unidos sin presión ya nada sienten, y los ojos fijos en el horizonte lejano, sin parpadear, se despiden sin lágrimas renunciando al deseo.
Y como testigos mudos de un amor vivido intensamente y sin palabras, con dolor y desgarros en el alma, han entregado cuerpo y alma el postrer suspiro, las caricias y la última visión imaginada.


© Sonia Quevedo

3 comentarios:

Blogger María Sonia Quevedo Hoyos ha dicho...

Gracias Gus por ese milagro de mantenerme viva con mis letras, y el deseo, de continuar camino sin conocer la meta ni el momento.

5 de septiembre de 2014, 13:52  
Blogger María Sonia Quevedo Hoyos ha dicho...

Gracias también a los poetas que algún día dejaron y dejarán, su impresión, sugerencia o crítica.

5 de septiembre de 2014, 13:55  
Anonymous Anónimo ha dicho...

hOLA sONIA: UN FLUIR DE TU RÌO LÌRICO QUE CAUTIVA Y LLEVA EN IMÀGENES CON HONDO SENTIDO ONTOLÒGICO. HERMOSÌSIMO!! QUISIERA QUE ME ENVIARAS UN POEMA PARA MI BLOG. MI MAIL ES irepoesia@gmail.com
Cariños Irene Marks

23 de octubre de 2014, 13:24  

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