26/8/14

Poema de Adriana Maggio




Poetas 
La carne se hizo palabra 
y habitó nuestras manos. 

La palabra se hizo pétalo 
y habitó nuestras rosas. 

La rosa se hizo perfume 
y habitó nuestras espinas. 

La espina se hizo poema 
y cosió nuestras heridas.

El poema se hizo carne, 
rosa, espina, 
y habitó entre los otros.



© Adriana Maggio

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

así es, adriana, tan real como tu bellísimo poema. susana zazzetti.

26 de agosto de 2014, 14:30  
Blogger Isabel ha dicho...

Agudo y beññp omdagar sobre la creación con signo afirmativo. El poema, completo como la flor, pétalos y espinas, sin marchitarse, lleva a los otros su fragancia.
És, sin duda, el evangelio de los poetas. Un abrazo Isabel Llorca Bosco

30 de agosto de 2014, 17:00  
Anonymous Anónimo ha dicho...

El poema como materia encarnada, con su bagaje de pétalos y espinas se abre al lector...creación y entrega, hermoso!!! un abrazo, María Chapp

31 de agosto de 2014, 22:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Guaau...!! qué frase-La carne se hizo palabra/y habitó nuestras manos

me gustó mucho tu texto te mando un cariño grande

Oscar Perdigón

16 de septiembre de 2014, 14:26  

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