Poema de María Del Mar Estrella

DOLOR 

Hay dolores que roen el alma hasta las uñas

y traspasan el hueso,

tristezas insepultas crucificadas entre lágrimas

orfandades que lloran la muerte de su padre

y adultos que reclaman su lugar en el hijo. 

Hay tristezas que impactan en la raíz más frágil de la médula

allí donde es más honda la intemperie

más ciega la penumbra. 

Hay muertes que nos  paren en la orfandad de la deriva

cuando un iluminado es absorvido

por la placenta de la ausencia

y permanece

un naufragio de lágrimas que flotan en perpetuo silencio. 

Porque es cierto y brutal: los elegidos mueren

y quedan los corruptos, los chacales

sobrevolando la carroña.

Pero aquellos que siembran  su destinol

son anónimamente celebrados

por una multitud que reconoce su valiosa cosecha. 

Y al fin es el dolor quien nos da vida.

Quien purifica el sufrimiento. 

Porque aquel que ha nacido con el duende

vivirá por el duende

consagrado

a la inmortalidad de la belleza.

 © MARIA DEL MAR ESTRELLA