5/4/14

Poema de Leonor Mauvecin




Escribo en la palma de la mano
en el revés
el  código secreto.
Nadie habla en voz alta
pero el ojo de la cerradura
espía y sabe.
Altos los anaqueles
en la biblioteca de mi padre.
Hoja a hoja
mi infancia
como un reloj de arena
se desgrana.


© Leonor Mauvecin

13 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Esos cuatro versos finales son muy fuerte, muy representativos, muy de los que pasamos cierta edad. Besos Leo

Lily Chavez

5 de abril de 2014, 16:16  
Anonymous Griselda Rulfo ha dicho...

La infancia pega fuerte y se siente en tu poema. Me gusta mucho

5 de abril de 2014, 18:29  
Anonymous Anónimo ha dicho...

fuerte final para una bella construccion poetica
patricia corrales

5 de abril de 2014, 20:18  
Blogger Isabel ha dicho...

Los templos de las bibliotecas. Con razón te has especializado en estudiar a un poeta bibliotecario. Hay un secreto medieval en tu maravilloso poema. No es lugar para una niña, sino el cielo límpido. Pero el yo, a pesar de los anaqueles altos imagina el Paraíso bajo la especie de una Biblioteca. Un abrazo, Leonor.
Isabel Llorca Bosco


5 de abril de 2014, 20:29  
Anonymous jorgepablomoreno. ha dicho...

La infancia : lejana y luminosa, los espacios de siempre con luz de bibliotecas. Buen poema.

JORGE PABLO MORENO.

6 de abril de 2014, 6:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

el misterio de las bibliotecas, y en medio de los anaqueles, vos, tu esencia de niña, la belleza del recuerdo.susana zazzetti.

6 de abril de 2014, 17:30  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Esa infancia que cada dia mas se apropia de todo y lo es todo en realidad porque solo somos nuestra infancia

maria elena tolosa

8 de abril de 2014, 22:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

poema profundo!

maria del mar

9 de abril de 2014, 16:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Leonor:

Tu poema es redondito y el final un excelente cierre. Me gusto mucho, te felicito.

Carmen Amato

9 de abril de 2014, 21:39  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Leonor querida este es un poema de pasaje un poema nostalgico y conmovedor.

11 de abril de 2014, 12:18  
Blogger sacanueces ha dicho...

bellísimo, tu poesía es siempre un libro que enseña
gracias por compartirlo, un beso enorme, enorme amiga
francisco

11 de abril de 2014, 20:52  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

- la infancia son los pies en la vida de cada uno. Allí mismo nos sostenemos para crear al hombre mismo.-
Besos

19 de abril de 2014, 19:59  
Anonymous Silvia Loustau ha dicho...

Tu poema tiene esa magia de las bibliotecas y de la infancia,

Silvia Loustau

24 de abril de 2014, 15:52  

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