26/3/14

Poema de Miguel Oyarzábal



Límite

Hoy, justamente hoy
quiero y necesito encontrarte,
pero cómo, dónde,
si para mí no existe la esquina.
Solo en casa puedo moverme con algunas exactitudes,
lo demás es andar a los tumbos y a los golpes
y el bastón que parecía no tener límites.
Hoy quiero y necesito hallar los ojos
que observan mi ceguera.


© Miguel Oyarzábal

8 comentarios:

Blogger Unknown ha dicho...

La oscuridad extendiéndose en su ceguera, el desamor que irrumpe, golpea y naufraga. Profundo poema, urbano y ácido que lo define en un final estremecedor. Enhorabuena.

JORGE PABLO MORENO.

26 de marzo de 2014, 18:07  
Anonymous Anónimo ha dicho...

muy representativo de un
estado de oscuridad, escrito con hondura literaria. placer leerte. susana zazzetti.

27 de marzo de 2014, 10:43  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Miguel, sos un gran poeta, tus poemas siempre "me pueden", con su dureza, su exactitud, esa hondura que cala.

Lily Chavez

27 de marzo de 2014, 19:37  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Poema muy "redondo", vital, estemecedor. Me gustó mucho.


Claudio Simiz

27 de marzo de 2014, 22:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...



¡Gran poema, Miguel! Me conmueve y me pone carne de gallina hasta en el cerebro.

Un abrazo,

Alicia Márquez

29 de marzo de 2014, 14:53  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema conmovedor, pleno de autenticidad.
Un abrazo
Juany Rojas

29 de marzo de 2014, 19:05  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bello tu poema. La imagen del "bastón que parecía no tener límites..." , como cuanto dices, conmueve. POETA, cuánto transmites!!! Abrazo de luz, mucha luz, para esa ceguera que no impide a un luchador andar como anda en el mundo. Cecilia Glanzmann

29 de marzo de 2014, 20:28  
Blogger Unknown ha dicho...

Miguel, me gustó mucho tu poema, y me encantó ese final que lo remata: los ojos que observan la ceguera, verso excelente. Un abrazo

CARMEN AMATO

31 de marzo de 2014, 0:54  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio