11/2/14

Recordando a Ernesto Goldar


POETA NATURAL

La mano, la mano enferma,
la mano enferma escribe.

Imposición ineludible de decir,
o de ocultarlo, que viene a ser lo mismo,
para inventar otra vez un espacio
en la línea de papeles,
de todo olvidar en el descenso.

Afuera el mundo tiembla,
y no puedo detener la mano mortal y maniática
que dibuja palabras, frases y finales,
como si se tratase de una extraña.

No es de mi cuerpo, para nada,
tampoco de mi alma,
generadora de almas.

©  Ernesto Goldar




ESCUCHAR ACONTECE

El poeta no es en nada un escribiente,
quiero decir,
no usa de las palabras que hablan y se escriben,
y las palabras gastan.

Nombra el poeta, y el sentimiento escucha
que dentro de sí mismo se devela,
no es dueño de palabras,
y menos las dispone para poner la voluntad.

El poeta origina, vuelvo a decir,
obedece,
a la palabra oye,
la dice con la boca cerrada
y le devuelve la retenida dulzura de su corazón.


© Ernesto Goldar


7 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

QUÉ MARAVILLA DE POEMAS!! QUERIDO ERNESTITO: SIEMPRE PRESENTE!!!! ABRAZOS Y BESOS DESDE ACA, MARIA CHAPP

11 de febrero de 2014, 13:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Escuchar acontece" lo dice TODO!!! Los dos poemas y esa fotografía que has puesto, Gustavo!, nos lo hacen sentir más aún que siempre con uno. Qué POETA, qué ser humano! Está en nuestras vidas, seguirá su palabra, su poesìa, màs allà de nosotros. Gracias por este homenaje, Gustavo, y reitero, como el que has hecho a todos. Cecilia Glanzmann

11 de febrero de 2014, 14:58  
Anonymous Beatriz Minichillo ha dicho...

Hermoso y tocante poema de un gran poeta y una gran persona

11 de febrero de 2014, 16:22  
Anonymous Beatriz Minichillo ha dicho...

Hermoso y tocante poema de un gran poeta y una gran persona

11 de febrero de 2014, 16:22  
Anonymous Beatriz Minichillo ha dicho...

Hermoso y tocante poema de un gran poeta y una gran persona

11 de febrero de 2014, 16:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Gustavo: qué hermoso homenaje con dos poemas emblemáticos de Ernesto, conmovedores y directos y esa foto con las flores y su típica mirada alegre.
Me parece escucharlo en estos poemas.
Irene Marks

27 de febrero de 2014, 8:29  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Ernesto, como pocos, ha sabido transmitir, con maestría, todos los sentimientos humanos a través de su poética.
Un poeta irreemplazable y amigo del alma.
Siempre, de una u otra forma, está entre nosotros.
Gra Bucci

12 de marzo de 2014, 15:29  

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