3/9/13

Poema de Graciela Wencelblat


La noche no cabe en sus manos
noche  llena
de claras miradas
la música trepaba por las piernas
desafiante
pidiendo al amor más amor
sin importar la hoguera.

Celebrando
el curso ascendente
donde explota el horizonte.



© Graciela Wencelblat

10 comentarios:

Blogger Isabel ha dicho...

Graciela, estupendo poema de lo alto y lo bajo. Si explota el horizonte. lo inalcanzable se acerca hasta sus manos.Un beso Isabel Llorca Bosco

5 de septiembre de 2013, 20:04  
Anonymous Anónimo ha dicho...

"...pidiendo al amor más amor..."
Bellísimo tu poema, Graciela.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León

6 de septiembre de 2013, 1:46  
Anonymous Anónimo ha dicho...


Me encantó eso de pedir al amor más amor.

Bellísimo poema.

Un abrazo,

Alicia Márquez

8 de septiembre de 2013, 15:11  
Blogger Teresa Gerez ha dicho...

felicito a Gustavo por la imagen que refleja perfectamente la expansión del alma que pinta el bello poema! Abrazos, y más más poesías, Graciela!

13 de septiembre de 2013, 12:39  
Anonymous Anónimo ha dicho...

La vida ansiosa que estalla en amor
¡Que maravilla de poema Graciela!
Gracias por esta joya
Ignacio

14 de septiembre de 2013, 17:02  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Una sútil sensualidad recorre este poema amoroso. Bravo.

15 de septiembre de 2013, 15:06  
Blogger Adriana ha dicho...

Muy bello y delicado, Graciela. Sobre todo impacta esa explosión del horizonte, línea que refiere siempre a lo que no puede alcanzarse, y que aquí sí se alcanza, y estalla. Me gustó mucho. Un beso grande. Adriana Maggio

15 de septiembre de 2013, 23:32  
Anonymous betty badaui ha dicho...

El amor sube y baja al compás de la música y el momento especial, bellísimo.
Abracito
Betty

19 de septiembre de 2013, 1:53  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Graciela: en tu poema la sensualidad se vuelve sonido( "la música trepaba por las piernas")y nos lleva a la captación sensible del artista, el esplendor cósmico del que explora "el curso ascendente donde explota el horizonte" con toda la fuerza de un Eros que está "celebrando", "sin importar la hoguera", entregándose por completo.Siempre lo sentí así: quien más sufre también es quien más goza. Hermosísimo poema Irene Marks

19 de septiembre de 2013, 13:01  
Blogger sacanueces ha dicho...

me sonó rigurosamente bello y atrevido, atrevido de atreverse a escuchar la música y predisponer el horizonte para la explosión para darle al amor más amor!
gracias por compartirte, francisco

29 de septiembre de 2013, 17:34  

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