30/8/13

Poema de Jennie Escobar Montes


El tiempo llama dos veces.

Un grupo de sillas
sentadas  a  la  mesa
 escapan
de la escena.
Se congelan los golpes
en la puerta
como estalactitas.
Un dilema
arrastra su largo velo
al cruzar la habitación, 
un escalofrío  corta el rostro
con su puntiaguda  lengua.
Pestañea  el  traje
de  un cortometraje.
El tiempo
 siempre llama dos veces
o  vuelve
disfrazado de flor.


 
©  Jennie Escobar Montes

1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

El tiempo define , y está bueno que se disfrace de FLOR, un saludo de María Luisa Márquez

31 de agosto de 2013, 19:58  

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