Poema de Mariano Shifman
JUNIO DEL 86
En cuestión de días,
es decir, bajo el mandato del tiempo,
del que somos meros huéspedes,
lejos, en la aséptica Ginebra,
Borges tal vez vislumbró quién sería para
siempre;
un poco más cerca, en el ardiente México,
Maradona ingresó al santoral
a fuerza de esquivar ingleses.
Cada uno, respecto del otro,
fue todo menos socrático:
ni siquiera sabía que nada sabía.
Dos polos destinados a ignorarse,
cada uno desde su ambiguo cielo,
de palabras o de fintas;
cada uno demasiado él mismo
para intentar salir del laberinto
al que fueron condenados.
© Mariano Shifman
2 comentarios:
Novedoso tu poema que plantea esa dialéctica de la antípodas y esa referencia a la ironía socrática: "Sólo sé que no sé nada", sin embargo disiento, creo que si alguien dudó de su sabiduría fue Borges y claro que intentó tras sus juegos del doble salir del laberinto ...logró ser otro y al ser otro , ser Borges es decir seguir en ese laberinto que es la vida, en este tiempo circular donde estamos todos.
Cada uno demasiado él mismo
para intentar salir del laberinto.. GENIAL !!!
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