17/2/13

Poema de Elisa Dejistani

 

 Respirar
en puntos cruciales
cambiar todo de lugar
parecerse al viento
amontonar los sueños
en fortines de arena
desbaratarlos
y exhalar
la última palabra
Respirar
 

© Elisa Dejistani

18 comentarios:

Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Respirar, Elisa, siempre y especialmente, así, a través de la palabra.

Besosssssss

19 de febrero de 2013, 20:23  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Tu poema comienza con la toma de aire, el necesario para poder iniciar la travesìa de un cambio interior. Todo es cìclico en la vida, por eso, se exala y se vuelve a respirar.

Un enorme abrazo Elisa,tus poemas son siempre muy bienvenidos a mi vida.

Hilda Dìaz

19 de febrero de 2013, 21:57  
Anonymous Anónimo ha dicho...

En la brevedad de un suspiro, este poema nos revela la inevitable tarea de la transformación, la inercia contagiosa de la vida, el inconmensurable gesto de morir, poco a poco, con los ojos bien abiertos...

ALVARO BALTAZAR CHANONA YZA.

20 de febrero de 2013, 11:16  
Anonymous Anónimo ha dicho...

LA IMPORTANCIA DE RESPIRAR PARA PERMANECER, INDISPENSABLE COMO TU POESÍA
SALUDOS
ANAHI D.B.

20 de febrero de 2013, 14:00  
Anonymous Anónimo ha dicho...

celebro el uso de los infinitivos, tan impersonales, a los que sabés darles vida. no me equivoqué, eli, cuando dije que sos fatal, escribiendo. un beso. susana zazzetti.

20 de febrero de 2013, 16:46  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Salir de lo que asfixia y volver a respirar... ¡la vida!
Lucas

20 de febrero de 2013, 18:54  
Blogger Rosa Lía Cuello ha dicho...

Respirar, estar viva, soñar y seguir respirando.Me gustó.
Rosa Lía

20 de febrero de 2013, 19:34  
Anonymous Ivana Szac ha dicho...

Elisa: hola me gustan los poemas breves, el tuyo tiene fuerza y me encantó. La última palabra a veces puede ser la que nos salva y luego podemos respirar tranquilos. cariños

21 de febrero de 2013, 15:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Elisa: tu poema tiene el ritmo de la respiración del cosmos, es como si la recuperaras y con ella la armonía del ser, luego de circular en el"viento" y viajar en la zona donde se acumulan los "sueños". Luz onírica nos empapa los pasos en tu voz, La imagen elegida por Gus, esas amapolas a la vera del camino, como mirando la luz, expresa bien el caminar alucinado y el gran lirismo de este poema. Un abrazo de Irene Marks

22 de febrero de 2013, 18:03  
Blogger Adriana ha dicho...

Qué buen poema, Elisa, emparentado con la sabia práctica de la respiración, que restablece el equilibrio, abre la mente a la creatividad y el amor y proporciona la paz del alma. Es un bello e inteligente texto. Un abrazo. Adriana Maggio

22 de febrero de 2013, 19:01  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Eli. Así como un buen ejercicio de relajación, aspirar, exhalar... Tu poema.

Gracias mil y un fuerte abrazo.

Andrea

23 de febrero de 2013, 17:17  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David A. Sorbille dijo...
Cara Elisa: un poema muy especial, excelente!. Un abrazo

23 de febrero de 2013, 23:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Es que de eso se trata, querida Eli: del aire que solo nos comunica el poema, en el supremo acto solitario de sus escritura, fulgurante y breve como el rojo de esas flores.

Un gran abrazo

Alejandro Drewes

23 de febrero de 2013, 23:42  
Anonymous Anónimo ha dicho...

En ese respirar y "amontonar los sueños en fortines de arena" para despues desbaratarlos en un respirar tumultuoso para alejar la angustia existencial, es la manera de alejar la muerte, para afianzar la vida, y con la mirada brillante.
Excelente poema Eli, y breve donde
se aquilata una gran POETA
Aplausos..
Ignacio

24 de febrero de 2013, 21:53  
Blogger EDUCARE ha dicho...

puesto al máximo el equilibro de la letras y el alma misma de quien la escriba.

26 de febrero de 2013, 17:50  
Blogger EDUCARE ha dicho...

puesto al maximo ese equilibrio de la letras y del alma mismo de quien la escribe.

26 de febrero de 2013, 17:51  
Blogger Unknown ha dicho...

Hilado... fortalecido y equilibrado en un respiro que nos acaricia.

gracias...

abrazote.

27 de febrero de 2013, 14:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

La primer palabra y la última del poema es "respirar". Supongo (tal vez equivocadamente) que lo primero que uno hace al nacer es respirar y lo primero que hace al morir es dejar de respirar. En el medio está la vida con todos sus avatares. Estupendo poema. Gracias, querida Elisa, por esta maravilla.

Jorge Luis Estrella

28 de febrero de 2013, 15:36  

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