Prosa de Sonia Quevedo

“MAPIRIPÁN Y SUS CULPAS” (a 15 años de la masacre)

Feroz enfrenamiento entre paras, ejército y guerrilla entrega:
Infantes, púberes y ancianos ahogados por el llanto y la tibieza de la sangre, más aterciopelada mariposa que con lentitud de movimiento, abandona el limonero y su capullo para escoltar la mañana.
Súbito se siente ensordecedor sonido repetido de metralla invadir el espacio y en descendente carrera del pie de monte hacia la sima cercana, entre ráfagas, se apropia el maleante del desolado llano.
Cruel desasosiego irrumpe destrozando pastos, muéstrase el vientre de la laguna clara y entre zumbidos, inexorablemente sucumben las perforadas carnes levemente rasadas por purpúreos destrozos de la mariposa.
Concluye llorando su soledad el hombre, cubriendo al fin, los mutilados cuerpos sobre el fango.
© Sonia Quevedo