Poema de Carlos Dariel
de no ser
por esa intemperie que se adentra
esa hendidura que instala distancia
al acercarse
esos afueras
plegados
bajo la piel
uno tendría la sospecha
de no haber nacido nunca
© Carlos Dariel
Etiquetas: Carlos Dariel
entrada de Gustavo Tisocco a las
15:18
22 comentarios:
un horizonte de emociones me transmite tu poema por lo real, lo verdadero, lo inevitable. un abrazo. susana zazzetti.
Esa intemperie de afueras que nos habita: la vida. Lo he sentido, Carlos, y tu poema me lo recuerda nuevamente. Hemos nacido, sin dudas.
Felicitaciones, me gustó mucho!
Un abrazo
Silvia R. Ares
Excelente!!! Hermosa poesía en todos los aspectos. Un abrazo. Gastón Sequeira
Una piel puente para saberte vivo ¡Muy bueno!
Una piel puente para saberte vivo
Bella poesía , la realidad que nos envuele dicha con palabras exactas que penetran muy hondo
maria elena tolosa
Me encantó Carlos, un placer leerte. Todos tenemos en algún momento "esa sospecha"... bellísimo
Fuerte. Como tantas veces uno lo siente.
Muy bueno!!
Abrazo
magnífico, dariel^^^
m.e.
Un poema que explora profundidades peligrosas. Lo terrible es cuando alguno descubre que no es una sospecha.
Breve y contundente
Muy bueno
Abrazo
Alicia Borgogno
Bello y contundente Daniel.
Me gustó mucho
Abrazo
Alicia Borgogno
!Miércoles!
que tremendón poema, Carlos!
Besossssss
Un poema cuyo mensaje duele en la piel que nos indica que hemos nacido, duele su soledad, bien logrado
patricia corrales
Poema bello y profundo Carlos...por esas hendiduras e intemperies que tu poema nombra...nos adentra y pregunta por nuestra existencia,
un abrazo!
Montse Bertrán
Capto la poesía de la vida con sus intemperies y distancias, luego existo. Magnífico poema, Carlos.
Jorge Luis Estrella
De no ser la vida, sería difícil
Muy bueno!!
abrazos
Elisabet
Esa realidad que nos envuelve y nos recuerda que sí, hemos nacido. Y ella se nos mete por todas las endijas posibles. Por eso las ansias enormes de volar...
Terrible poema... y bello.
Celina
aprendiste a mirar por la hendidura/ a cantar afonías/ a soñar, la cabeza apoyada en almohada de piedra/ahora tiene la sospecha de no existir para el olvido.
Walter Mondragón
Querido Carlos
Un poema que nos atrae por el despojo que se siente al leerlo, así el ser humano y sus preguntas. Un bello logro.Un beso
Graciela Licciardi
Muy bueno, Carlos. Saludos.
Gracias a todos por dejar sus generosos comentarios.
Carlos Dariel.
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