30/6/12

Poema de Graciela Maturo


Poema a Baltasar

Nadie supo tu nombre.
Tampoco yo que por amor te nombré Baltasar.
No sé cuándo te fuiste de mi balcón,
de este planeta confuso,
ni en qué espacio de lo infinitamente abierto
mora tu alma de felino silencioso y bello.
Me falta hoy tu pecho de carbón
el fulgor de las brasas amarillas de tus ojos
y el ondulante andar de tu cuerpo
sobre la reja.
Me falta tu mirar desde lo alto del muro
tan cotidiano como el café y el pan de las mañanas.
Tu compañía irónica y distante
tu presencia a un lado y otro de mi casa
consuelo secreto de mis días.
Estabas allí,
durmiendo sobre la frescura del trébol
o velando en el techo con tu pelaje negro
y leonado bajo el sol.
Adiós hermoso amigo.
No pudimos despedirnos.
Acaso abierto al viento de la eternidad
puedas escuchar la voz de esta amiga extraña,
esquiva,
sola.

© Graciela Maturo

3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola: este poema es un homenaje a nuestros amigos felinos ausentes que me tocó profundamente, porque comunica admirablemente la vivencia cotidiana de la pérdida.Yo también tuve un gato negro que siempre sigue en mi corazón. Gracias por este hermoso homenaje Irene Marks

30 de junio de 2012, 16:25  
Blogger Gastón Sequeira ha dicho...

Un hermoso homenaje, con una poética extraordinario.Sinceramente felicidades. Gastón

1 de julio de 2012, 10:37  
Blogger Isabel ha dicho...

Graciela, hermoso poema a la silenciosa compañía, a la belleza, a este animal inseparable del poeta. LO LLAMASTE BALTASAR PORQUE ERA DE PELAJE NEGRO Y PORQUE TE COLMÓ DE DONES , DE LOS QUE LOS OTROS NO VEN. Incomparable el final.
Un beso
Isabel Llorca Bosco

2 de julio de 2012, 2:21  

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