Poema de Graciela Wencelblat

Ella busca en el otoño donde los ocres retumban
la medida la calidad de lo oscuro.
Merodea entre las voces en la hondura del espacio
en la geografía desgarrada.
Se hamaca en su capullo de hilo mientras el otoño
madura su silencio.
Sabe que el reloj suena a deshora y por eso retumban
agitadas las abejas.
Un viento imprevisto parte la rama seca donde copulan
aves silenciosas.
Viento mucho viento y el cielo siempre cielo poblado
de gaviotas.

Ella siente que mayo arde
..................... Quiere volar ajena a la tristeza.

© Graciela Wencelblat