1/2/12

Poema de Jennifer Moore


Pro – vocativos sin reservas

VII

Ven. Entremos a juicio.
Tú y yo, con el sol de testigo
y el sinsonte que canta en la rama.

Ven. Hay descanso de tanta miseria.
No miremos al Norte
Ni dejemos que el Sur nos engañe.

Hay un mar sin orillas,
de mareas y espumas eternas
hay silencio anterior a las voces
un silencio eludiéndonos
sublime y necesario.

Ven. Estamos desnudos.
En las manos llevamos la marca
de un árbol perenne
que florece una vez, en la vida.

© Jennifer Moore

20 comentarios:

Blogger Isabel ha dicho...

Hermosa invitación de la primera o de la última o de alguna mujer de la historia que, sin miedo, halla descanso en su pareja y en el amor.
La palabra VEN está muy bien puesta, pues no sólo se refiere al verbo venir, sino que la podemos referir a ver, a estos seres que no miran si son vistos sino a ellos mismos y que no se avergüenzan de su desnudez.
Un logro, Jennifer.
Isabel Llorca Bosco

1 de febrero de 2012, 13:56  
Blogger Jeniffer Moore ha dicho...

Muchísimas gracias por tu mirada profunda y el tiempo dispensado. Un gran abrazo, Isabel.

2 de febrero de 2012, 11:56  
Anonymous betty badaui ha dicho...

Magnífico.
La pureza y el erotismo de la mujer al desnudo, sin épocas, sólo ellos, con el sol-testigo y el ave en la rama; tan natural y sugerente que conmueve.
La imagen ya nos introduce en esa sensación de belleza.
Va un abrazo
Betty

4 de febrero de 2012, 15:32  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Imagen y poema, una combinación perfecta, que se traduce en belleza. Abrazos
Maria cristina Fervier

5 de febrero de 2012, 3:23  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bellísimo Jennifer!!! la comunicón de los amantes en un tiempo que es perenne!! Un abrazo, María Chapp

5 de febrero de 2012, 15:49  
Blogger Adriana ha dicho...

Hermoso, tu poema. Delicado y ardiente. Bella filosofía que nos haría más felices si tuviéramos la capacidad y la sabiduría de llevarla a cabo. Muchas gracias. Un beso. Adriana Maggio

5 de febrero de 2012, 16:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermosa poesía, en la delicadeza de su llamado, en su invitación tan femenina a entrar en otro modo de vivir y gozar.
Las miserias, los engaños, los excesos del sonido, van cayendo como el ropaje de los amantes. En esa suspensión, vibran el mar sin orillas, la majestuosidad de la naturaleza rescatada, el silencio que permite escuchar quizás latidos, susurros, la desnudez conmovedora del amor.
La disfruté mucho!
Un abrazo
Amalia Zacoutegui

6 de febrero de 2012, 11:28  
Blogger Jeniffer Moore ha dicho...

Betty, Maria Cristina, Maria Chapp y Adriana Maggio: queridas amigas, muchas gracias por compartir y comentar sus impresiones y esta oportunidad de conocernos a la luz del Arte. Gracias y un abrazo grande desde Miami.

7 de febrero de 2012, 16:23  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Belleza Jenny
desde graciela abrazo

7 de febrero de 2012, 18:31  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Jennifer me quedo con la ultima estrofa de tu hermoso poema "En las manos llevamos la marca
de un arbol perenne que florece una vez en la vida"

Te felicito con un abrazo.

Carmen Amato

8 de febrero de 2012, 20:51  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Jennifer, hermosa poesía sin ningún tipo de pecado original, dejemos que el árbol de sus frutos.

11 de febrero de 2012, 11:00  
Anonymous un caos lúcido ha dicho...

excelente poema, creo en él,

Alicia Pastore,,,

11 de febrero de 2012, 11:05  
Blogger Jeniffer Moore ha dicho...

Querida Amalia, me ha conmovido tu mirar tan hondo hacia el interior del poema. Muchas gracias! Un gran abrazo.

Carmen Amato, gracias!, un beso.

Buena observación, Ricardo, ya de eso se ha hablado demasiado. Gracias por tu paso, amigo. Fuerte abrazo.

Alicia querida, y yo creo en esa palabra buena que siempre tenes a flor de labios. Gracias, amiga. Abrazo inmenso.

Jeniffer

12 de febrero de 2012, 22:25  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermosísimo poema, Jeniffer.
Todo florece una sola vez en la vida y qué bueno darse cuenta y entregarse, participar de ese florecer.
Un gran abrazo
Susana Giraudo

13 de febrero de 2012, 1:28  
Blogger Tony ha dicho...

Jennifer, querida e inolvidable amiga. Los pájaros, la vegetación, siempre habrá algo natural que exprese tu hermosa alma. Los hados del poema siempre revolotean entre tus manos, y así, los transformas en belleza que habita. Te abrazo. Tony.

14 de febrero de 2012, 12:22  
Blogger Jeniffer Moore ha dicho...

Susana, gracias por venir a compartir estos sencillos versos. Un fuerte abrazo.

Tony, entrañable amigo, es un placer recibir tu aliento constante. Un abrazo de corazón agradecido.

Y sigamos celebrando la fiesta de la palabra.

Jeniffer

17 de febrero de 2012, 14:18  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Una invitación única.
Un lujo leerte!!
Un abrazo

26 de febrero de 2012, 2:05  
Blogger Jeniffer Moore ha dicho...

Querida Nerina, muchas gracias por tu paso. Un fuerte abrazo.

27 de febrero de 2012, 12:05  
Blogger Unknown ha dicho...

Muy buen poema, Jeniffer, que me habla de esencia y de lazos fuertes.
Un gran abrazo.

27 de febrero de 2012, 16:10  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David Antonio Sorbille dijo...
Muy buen poema, Jennifer!

27 de febrero de 2012, 18:08  

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