Poema de Rubén Gómez
(fuego)
es el olor a nafta y las ganas de fósforo /
entonces /
el piso de fuego: encendida la tierra y las baldosas parejas de fuego /
la cama ardiente / y la música crepita /
las llamas danzan y cambian para no morir /
no vacilan //
se sienta en sillas de fuego /
seducido / si /
y la mesa se quema desde su mano /
su mano es fuego /
fuego / fuego /
juego amarillo y las cenizas que vuelan //
una lengua de fuego se posa en una botella /
se quema el vidrio / imposible /
su lengua quema el vidrio / imposible /
las llamas adentro de su fuego /
no se cansa / no se consume /
desde el calor hacia afuera /
nada puede cercarlo /
encerrarlo / apagarlo
un todo fuego /
siente olor a nafta / entonces /
entonces / el cielo de fuego:
© Rubén Gómez
Foto: Gustavo Tisocco
8 comentarios:
Algo dantesco enciende tu poema , muy bonito
maria elena tolosa
El poema es todo fuego, y tiene sensualidad y un murmullo que hay que buscar, saber de donde viene.
Besos Rubén.
Lily Chavez
Arder es la única constante del hombre, arder en las palabras y en la vida misma.
Felicidades y abrzos.
David Rosales
Tu poesía deja la inquietante sensación que algo terrible ocurre con tanto fuego. Una especie de "fuera de campo", donde lo más importante es lo implícito de la situación. Bravo.
A pesar de tanto fuego, el intelecto parece dominar el poema y conducirlo a buen puerto. Me gustó mucho.
Jorge Luis Estrella
todo fuego en un Todo poema
que arde
desde graciela abrazo
El fuego da calor, ilumina, danza en tus versos.
Un abrazo
David Antonio Sorbille dijo...
Gran poema, Rubén. Un abrazo
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