10/11/25

Poema de Darío Oliva

 


Contra molinos de viento 

 

Ya no sé si es día o noche

en este cuarto de preguntas,

o si el decorado es otro

y mueven de lugar ventanas,

                               pájaros y luces,

o si bosteza en el espejo

un calendario de luciérnagas ciegas

                                     o desorientadas,

 

o si cambiaron de lugar

una mesa o una neurona,

y habito el desorden

de palabras repetidas,

y silencios que se clavan a la lengua

con oxidadas dudas

                      tras las puertas.

              

Lo único cierto es la incerteza,

y que el mundo está de cabeza.

 

Yo mismo palpo la ausencia

cuando me toco roída sombra,

y es el deseo madera

de un barco encallado en las orillas.

 

Marea el vacío

y soportar los mismos ruidos.

 

Ni visitan el patio idénticas estrellas;

las nubla el charco de la tristeza

en el ojo de Heráclito, el oscuro,

y el desoído canto de ranas grises

bajo la luna. Y ya no sé si soy

semilla del aire o pie de tormenta,

o trazo desdoblado en un cielo

de Magritte. O la voluta de humo

                que se consume en la ceniza

                               de un último cigarrillo.

 

Me consuela saber,

-aunque me engañe-

que esto también pasará

como tren de carga,

o viento entre las hojas,

y volverán las manos a encontrarse

en cada remanso de cada calle,

y la noche a darle de comer al día

sus buenas tardes, sus alegrías.

 

Y a ser gentes y no zombis

los que se hablen y demoren

                                una charla de más

                                entre mate y mate.

 

Y decomisen al miedo

                          tanto asedio,

                          tanta noticia destemplada,

                          tanta horrísona muerte

                          miserable en cada semáforo,

                                          bocacalle o esquina.

Y gritar vida

en las puntas que proyecta

el sol de arena sobre líneas

que un niño traza en la rayuela.

 

Y volver mañana

por las deshoras ganadas

                               y perdidas en Poesía.

 

© Darío Oliva

Etiquetas:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio