7/10/21

Poema de Gabriel Francini

  


NOCTURNO 

 

     cristalizando hierba

 

me entrego entero a la noche    

ceniza y rocío son mi cántaro de agua

     en los laxos incendios

 

me interno ansioso en la noche

para buscar aquello que nunca voy a encontrar

     pero quizás, en medio

de tanta impotencia, un rescoldo,

en medio del dolor, hallaré. Del cielo, la brasa     

 

     he visto, en la tierra.

(era como ser bendecido por los

destellos de un sol tan terrenal, tan próximo, tan

 

     tuyo y mío; era

     el paraíso tan cerca)

 

/ porque conocí –rompiendo barrotes–   

la forma de los ojos que supieron agrietarme

     quemarme renacerme

 

dejando mis candados siempre rotos

y ahora sé que existe una luz, un cantar 

     de flores y estrellas 

de todas las cosas que no tienen voz 

pero se dicen a través de pétalos y alas       

 

     cargando con el peso   

de la bóveda hago mi nocturno

escribiendo signos que no encajan con palabras 

 

     fugaz eternamente

     con símbolos de cera 

 

la noche –¡ah concierto prodigioso!–    

constela mis pensamientos y los hace reventar

     en soles de vergeles 

 

donde las rosas son las mariposas

y las abejas inventan la miel en sus cien alas

     y yo (¿soy yo?) conecto

mis antenas con vientos melodiosos 

para extraer del pozo del fuego esa agua       

 

     que transmutará mi sed

en el brillo que se entrega (oro  

que semeja barro pero es la vida, la magna 

 

     sensación de padecer 

     todos los ecos) ciegos 

 

los ojos ante el chispeante temblor     

de estar al borde del planeta, como buscando

     las náufragas mareas

 

hay alguien que fue desterrado del sol  

separado del amor, pero revuelve su alma 

     y encuentra perfecta 

una condensación gelatinosa

hecha de hidrógeno y polvo interestelar

 

     hay alguien en el medio

de dos orillas, de dos mil colores

solitario poema que ya nadie escribirá

 

     su esperanza lee  

     en renegridos versos 

 

que un dios evanescente esculpió

por dentro de su invisible masa molecular 

     los combustibles versos

 

entre la naturaleza sonora

/ palabras que hablan de casi abiertos lugares  

     en lenguas aéreas;

palabras que toman vino del dolor

parafraseando los altos zumbidos estelares;

 

     palabras de épocas 

sin tiempo, heréticas y borrosas 

palabras salvajes que son del misterio, palabras

 

     nocturnas contraseñas

 

© Gabriel Francini

Etiquetas:

7 comentarios:

Blogger Gus... ha dicho...

Bienvenido Gabriel a éste sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, un abz, Gus.

7 de octubre de 2021, 20:44  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Bienvenido Gabriel. Me encantó tu poema!!

7 de octubre de 2021, 21:12  
Blogger Paula Luciana ha dicho...

Bravo, Gaby!

7 de octubre de 2021, 21:15  
Blogger Ana Romano ha dicho...

Bienvenido Gabril.
Un abrazo grande.
Ana Romano.

9 de octubre de 2021, 15:16  
Blogger graciela barbero ha dicho...

Muy bello ese poema que leyó Gustavo. Bienvenido al blog.
Un abrazo Graciela Barbero

11 de octubre de 2021, 14:23  
Anonymous Belkis Guadalupe Sorbellini ha dicho...

Bienvenido! Hermoso poema!

11 de octubre de 2021, 17:23  
Blogger Lo demás, rodea ha dicho...

Bienvenido Gabriel! gracia spor tu poema. Me encantó lo d elos símbolos de cera....

12 de octubre de 2021, 10:11  

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