Poema de Rogelio Ramos Signes
Un domingo sin tiempo para ponerse triste
Llegaste como quien llega tarde a una fiesta de otros
o a un velorio, o a una reunión de consorcio
en la que volverá a hablarse de lo mismo.
Llegabas con la blusa que no te gusta,
con la falda que frunce hacia un costado,
con las pocas ganas de quien sabe que terminará discutiendo.
Como quien lleva al veterinario una mascota ajena
nos cruzamos en la puerta y te encontré hermosa.
No te lo dije, por supuesto. Decir eso, hoy, significa
acoso,
pero sé que te quedaste esperando una palabra amable,
¡guau! un ladrido humano, una mirada de esas que convierten
la tristeza de los domingos a la tarde en agua de deshielo
que salta cristalina sobre las piedras ardidas por el sol.
Esa noche me llamaste por teléfono.
Nunca supe cómo conseguiste el número, ni te lo preguntaría.
Sólo recuerdo que dijiste “antes era mejor”,
y por primera vez estuvimos de acuerdo: antes era mejor.
© Rogelio Ramos Signes
Etiquetas: Rogelio Ramos Signes


0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio