21/11/25

Texto de Daniel Gayoso

 

EL ESPERADO

 

Aún, en el ardor del día, te ves llamando a esa misma

casa, fresca de jazmines. Uno a uno, los rostros aparecen

sonriendo levemente y una mano te guía al diáfano

interior. Nada más sucede, porque al instante la visión se

esfuma. Pero algo, una vaga dicha, se demora. Como la

íntima fe de que otra vida, misteriosa, nos es dada.

 

© Daniel Gayoso

Etiquetas:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio