Poema de Samuel Amaya
Tucumán es azúcar y mi cuerpo también
cuando los changos abren las hebras
de mi corazón y buscan miel
como en la mazamorra de mami
ellos se alimentan de este jugo
de llevarse algo dulce a la boca
que los haga volar
que les dé fuerza
y hacen de mi cuerpo
un volcán de melaza
que puedan traer a su cama
al lado de sus patronas
y cuando el dulzor tiembla
en sus piernas, sienten mi cuerpo
florecer.
© Samuel Amaya
Etiquetas: Samuel Amaya



1 comentarios:
HERMOSO
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio