Poema de Águeda Franco
chau aguedita
dijo su voz minimizando mi nombre
aguedita es un árbol de centroamérica
crece muy bien en cuba
tiene pequeños frutos rojos
y la corteza amarga se usa
para aliviar males hepáticos
durante las luchas revolucionarias
calmó la fiebre de
los heridos
duro y amargo el corazón de este árbol
se multiplica en subespecies
y todas brotan con
facilidad
y todas son medicinales
y ninguna me nombra
aguedita no soy
-ese árbol servicial-
no apaciguo la bilis convulsa
ni la fiebre de la
revolución
no curo
no espero ser curada
soy sorda a esa voz
que empequeñece
© Águeda Franco
Etiquetas: Águeda Franco


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