Poema de Aníbal Costilla
CARAS DEL AMOR
Aquí falta el amor.
Los perros callejeros
cruzan delante de los vehículos
pero si los chocan no mueren,
resisten,
como la luz velada
por las plumas sangrantes del verano
cuando no hay lluvias
y todo parece a punto de estallar.
En las plazas
los colores vomitan aceite y caramelo.
Las hamacas se mecen,
la risa de los vendedores
vierte gotas de azúcar,
alas que la siesta endulza.
Las madres jóvenes se rascan el vientre
en señal de languidez
y en el centro del escenario se revuelca un niño
con aspecto de flor herrumbrada,
polvo que muge el viento.
Aquí faltan ancianas,
y a los domingos le sobran minutos.
Ellas sabían predecir el futuro
con sus caras devotas:
era un tiempo para todos. Se podía vivir,
no existían aún los espejos,
el tiempo era un metal sin llamas.
Los adolescentes demoraban promesas
hasta las próximas vacaciones.
Definitivamente,
aquí falta el amor:
desde aquí puedo ver cómo se pudre la tarde,
su cadáver es un perro destripado en la cuneta,
allí seguirá todavía,
hasta que los gusanos críen pelusas
sobre el pavimento.
Pero, ¿qué nos conforma?:
por las noches, cuando el hambre de amor
asciende hasta la garganta
el humo de los desperdicios
ensombrece la mirada
y lo que refleja cuando las cosas callan.
Nada hay aquí,
sin embargo, no se puede morder la cáscara
de la manzana podrida,
adentro hay un corazón sucio,
empuja los hedores
con la nostalgia nutricia de la carne
del llanto primero.
Falta la luz,
las calles aúllan a una luna
que no puede ver.
© Aníbal Costilla
Etiquetas: Aníbal Costilla
1 comentarios:
Anibal, linda tu poesía!!!
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