1/8/25

Poema de Silvia Hedman

 


Seguimos con el circo cotidiano

mientras la verdad supura:

los payasos son sádicos,

encarcelan a los tigres,

la niña trapecista es abusada

por el presentador,

las cebras no están locas,

el hombre bala se suicida,

los elefantes pisan ratones

para ser consumidos en la tele,

el mago hace desaparecer las pruebas,

los monos escuchan, miran y se callan,

el equilibrista se cae de su ego,

los acróbatas usan corbata

mientras saltan tachos de basura,

los malabares se hacen a fin de mes,

el aserrín es de huesos molidos,

la orquesta es muda,

ciego el director,

el público está cautivo,

la entrada se paga

con sangre, sudor y lágrimas,

el acto final es vergonzoso,

y se teme que comience un incendio.

 

© Silvia Hedman

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4 comentarios:

Blogger Alfredo Lemon ha dicho...

Y así estamos Silvia. Muy buena tu descripción...
Un titiritero perverso maneja los hilos detrás de bambalinas...
el final del acto resulta vergonzoso...
Saludo desde Córdoba

2 de agosto de 2025, 9:00  
Anonymous Belkys Sorbellini ha dicho...

Excelente Silvia!

2 de agosto de 2025, 13:14  
Anonymous Belkys Sorbellini ha dicho...

Excelente Silvia!

2 de agosto de 2025, 13:15  
Anonymous Graciela Ballesteros ha dicho...

Ufff cachetea leerte. Gracias por decirlo sin tanto circo. ♥️🦋

2 de agosto de 2025, 13:32  

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