Poema de María Elena Gómez Link
LO SIENTO
Esperabas a cierta distancia, en cierto punto.
Ni muy cerca, ni muy lejos
Justo ahí.
Donde
tus pies alineados
se aferraban a la vereda.
Cómo si las baldosas fueran a dispersarse
cayéndote en un abismo.
Te veo, estás justo ahí
tan tieso
soberbio
enigmático
Sonriente
levantás la mano, moviéndose de lado a lado,
con prisa.
Nunca lo dije:
pero yo no la tengo.
¡Hay tantas cosas que no sabes de mí!
Vos pensás que sí,
allí parado buscándome
entre la gente que pasa a mi lado
a tu
lado.
Te veo sí,
Seguía agitando tu mano
no puedo moverme
ahora soy yo la que está tiesa
con cierta soberbia,
abstraída en el ruido de afuera
de adentro
en mi cabeza.
¿Sabes?
No para,
mi voz (qué nunca escucho)
dice: no vayas, no cruces.
Y yo
que tengo un pie adelante
yendo hacia dónde estás
de pronto me detengo
me miras de lejos con una actitud gestual
que advierto
no puedo moverme por más que la razón lo diga.
Mi corazón no lo grita
no me empuja
no me incómoda.
Sigo parada a punto de cruzar
¿Cuántas veces cambiaron las luces del
semáforo?
Dejé de contarlas.
Mi corazón no habla.
Me miraste así
con decepción
te dejé ir
con una lágrima precipitándose
de tus ojos al vacío.
Lo siento- dije en vos baja-
mientras me dabas la espalda
Lo siento - dije un poco más alto
Cuando ya estabas doblando la esquina.
Lo siento -grité-
cuando ya no estabas.
© María Elena Gómez Link
Etiquetas: María Elena Gómez Link
2 comentarios:
Cuando soltar se decide mentalmente y el corazón aún ofrece resistencia. Muy buena descripción de esa puja por escucharse.
Muchas gracias. A veces el silencio es la mejor solución. Muchas gracias
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio