Texto de Graciela Barbero
Veo por la ventana los pájaros juntándose para emigrar al
sur. Veo los cardos azul violáceos. veo tu cara en el charco que dejó la
lluvia. Veo lo que no quiero. Pero lo veo. Nada me cierra los ojos, porque veo
cuando duermo, veo.
Me gusta que haya tantas tormentas este verano. Me gusta que
la gente corra como si no se mojara. El agua se queda en el alma para que
floten los engaños. No emigran como los pájaros, quedan anclados hasta
oxidarse.
Un silencio rancio gobierna el patio en que ya florecen las
forsythias. El musgo de a poco sube por el muro y esa melancolía persistente.
Las tormentas pasaron, los pájaros ya no están, apenas unas flores que
amarillean como este otoño que abruma.
Los versos en bastardilla son de EL lector, de B. Schlink
© Graciela Barbero
Etiquetas: Graciela Barbero
2 comentarios:
Muy justas y delicadas tus descripciones y atmósferas poéticas Graciela. Has aprovechado con oficio la intertextualidad. Abrazo grande desde Córdoba
un silencio rancio gobierna el patio, decía. sin pájaros. y me vibra en el alma ésta, tu verdad. hermoso texto, susana zazzetti
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