Vanesa Almada Noguerón comparte a Las Peñas/Muñoz/Suozzo

  

Resolviste el crucigrama de la vida

el que pocos logran completar

La grilla central

    tenía el nombre del esqueleto

        que sostenía el juego de tu existencia

 

Ese que te dejaba despertar

con la voz de las hojas bailando por la brisa

con el bullicio de los pájaros pintados en la higuera

sin agujas que rasguen el tímpano

dejabas que tu cuerpo expresara

el arte de vivir a tu manera

 

Con anterioridad tuviste que resolver

distintos rompecabezas

para dar placer a otros y poder solucionar el tuyo

 

Tu sonrisa reposaba sobre las miradas envidiosas

la sombra que te acompañaba

         se burlaba de la vida

gesticulando movimientos

         que tu carne no inventaba

 

Entendí que resolver el más importante

        era peligroso

 

© Tomás Pablo Las Peñas

 

ESE QUE ALGUNA VEZ SUPO MIRARSE LA SOMBRA

 

soy un hombre o quién sabe de qué madera

sé que de árbol quieto en un lugar del mundo

soy para qué decirlo un trozo de pan sobre la mesa

una amarga noche en las tinieblas

el latido de los que sueñan

soy la huella

pero esa que no ha sido descubierta

y que será borrada por las mareas en una playa desierta

soy un hombre hasta que olvide las palabras

en un canto azul de primaveras

 

© Paolo Muñoz

 

VEO CÓMO SE VAN

 

Veo cómo se van los días

coreados por el canto de las chicharras

el invierno llega mientras estudio

formas para que el futuro no nos alcance

no es que quiera que los autos sean siempre viejos

o pasar otra temporada en esta casa

en este mundo

escucho las conversaciones de los pájaros

no entiendo nada de lo que dicen

a lo lejos ladra un perro y mi perra le responde

en el idioma de los animales

cómo quisiera poder hablarlo

sumarme a ellos en su canto

señor director si usted puede dirija

esta orquesta de almas insoportables

que se comunican

a través de las paredes de la gran ciudad.

 

© Mariana Suozzo