28/2/25

Poema de Marta Elena Guzmán

 


Hay en mí

un ancestral instinto de cacería.

Un ramalazo a la intemperie

de todas las murmuraciones.

Un insólito egoísmo

con relación a mi cintura.

Hay en mí

una complicidad

con mi arteria de loba

alimentada en la herida primera.

Una memoria de destierro

que justifica la soledad

hasta hacerla infinita.

 

© Marta Elena Guzmán

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7 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Bellísimo...en lo profundo la herida estalla. Un abrazote Marta

28 de febrero de 2025, 21:12  
Blogger Rubén Capodaqua ha dicho...

Bonito texto !! si si si

1 de marzo de 2025, 0:01  
Blogger MATINICO (Mati López) ha dicho...

Hermoso, Martita. Beso

1 de marzo de 2025, 5:56  
Blogger Alfredo Lemon ha dicho...

Los últimos tres versos justificarían un epígrafe. Gracias!

1 de marzo de 2025, 12:53  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermoso.La palabra hecha carne.El abecedario sangrando con la dulzura del verso en la boca de alguien que SABE DECIR sin nombrar 🌹

1 de marzo de 2025, 19:36  
Anonymous Graciela Ballesteros ha dicho...

Qué inmenso poema maestra. Las imágenes de cada verso hacen rodar algunas emociones y llegan al hueso. ♥️🦋

4 de marzo de 2025, 23:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema que duele. Bellísimo. Bea Belfiore

8 de marzo de 2025, 12:02  

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