26/2/25

Poema de Belkys Sorbellini

 

 

Aun

 

Aun cuando la historia no me nombre

Y el dolor no quede registrado

Una huella de amor, valores y  principios

guio mi vida.

Huelo a salsa de la abuela

A canchita de fútbol y pases mágicos.

A un tío convertido en mago

para alegrar mis tardes

y sorprenderme con sus trucos.

 

Mi infancia resonó en zapatitos de charol

y botellitas de licor,

en “alcen la barrera para que pase la farolera

de la puerta al sol”.

 

Sol, que iluminó mis siestas  hasta quedar petrificada

con la mancha venenosa

hasta que mi hermano me devolvía

el movimiento con cosquillas

Y entonces, las risas habitaban la galería de la abuela

de la casa

                      de la vida.

 

© Belkys Sorbellini

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4 comentarios:

Blogger Alfredo Lemon ha dicho...

Todos, de alguna manera, regresamos a esa casa, a ese tiempo de nostalgia de infancia.
Nos llevaste hacia allí Belkys.
Gracias!

27 de febrero de 2025, 8:39  
Anonymous Anónimo ha dicho...

me conmoviste. ésto de encontrarme un poco en tus palabras. gracias . susana zazzetti.

27 de febrero de 2025, 18:33  
Blogger Alicia ha dicho...

Dale que nos escondíamos y nadie nos podía encontrar!
Dale que te cambio las figuritas!
Dale que nos están llamando a tomar la leche!
Abrazo este poema con perfume a pasto recién cortado.
Alicia Márquez

1 de marzo de 2025, 9:23  
Anonymous Maria de los Angeles Fornero ha dicho...

Bonito porque es un poema que nos contiene a todos y todas.

16 de marzo de 2025, 13:33  

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