Poema de Gladis Domínguez
Arrebol
Sonríe sin prisa el viento norte.
Un arrebujo acalorado
se encresta desde
los campos hasta la orilla.
El río perdió sus sandalias
baja descalzo y embarrado.
Las horas transfiguran el paisaje
sin perder el baño bermellón.
El cielo se ruboriza
mientras lo miro
echada sobre el pasto.
Las pocas nubes
se desperezan y escapan.
En la profundidad del verano
el atardecer me regala
una tajada de sandía.
© Gladis Domínguez
Etiquetas: Gladis Domínguez
2 comentarios:
Buenísimas imágenes en este poema. Da ganas de estar allí.
Excelente, Gladis.
Bello Gladys, abrazo Marta como
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