Poema de María Teresa Andruetto
Extravío
Aún no sabe decir
su nombre y la han mandado
(a lo de Rabachino,
a comprar harina, azúcar
negra, polvo de hornear).
Si lo hace bien,
le darán
(caramelos, estampitas,
besos).
En el bar hay olor
a hombres, y a vino viejo.
También
un piso
flojo de madera,
y ya
está el miedo
de pisar en falso.
Lleva un papel escrito
(en el hueco de la mano
lleva la letra de su madre).
Le han ordenado:
No te pierdas, y va mirándose
los pies, cuenta
los pasos.
Cree
(... pero es una intuición
oscura) que quien se mira
los pies no se extravía.
Cuenta los pasos
(y después las sílabas,
los cuentos, las monedas),
con los ojos fijos en los zapatos,
pero lo mismo se pierde
en el recuento.
© María Teresa Andruetto
Etiquetas: María Teresa Andruetto
5 comentarios:
¡Qué maravilla, María Teresa! Mirarse los pies para no perderse.
Abrazo grande,
Alicia Márquez
Hermoso poema, ternura y dureza entremezcladas al "contar" esa infancia
Belleza!!!
La destacada autora de Arroyo Cabral en otra demostración de su pericia en el género, donde aúna la capacidad de penetración en la sensibilidad del lector mediante el flash de la escena cotidiana transfigurada por el núcleo de sentido que le da a sus versos. Medido uso del poema narrativo en función de lo realmente aludido. Oficio y talento reunidos: María Teresa Andruetto.
Una belleza ! Te admiro. M. Elena.
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